Por todos es sabido que el tabaco es incompatible con la salud. Fumar es un hábito extremadamente perjudicial que supone la primera causa prevenible de muerte prematura en el mundo.
Las cifras…
De hecho, se estima que en este 2020 estará directamente relacionado con alrededor de 10 millones de muertes en todo el mundo, de las cuales, unas 55.000 pertenecerán a españoles. La edad de inicio en este hábito en nuestro país está en torno a los 13 años, una de las más bajas de la Unión Europea.
Principales afectaciones
El consumo de tabaco se relaciona con una larga lista de enfermedades y alteraciones en nuestro organismo, y entre ellas, muchas afectan a la salud oral. La cavidad oral es una de las localizaciones donde más claramente se manifiestan los efectos nocivos del tabaco y del humo, ya que constituye el principal canal de entrada. En los labios, la lengua y las glándulas salivales se quedan impregnados los componentes tóxicos que contiene.
Efectos negativos del tabaco en la salud bucodental
- El efecto más grave que se da por el consumo de tabaco es desarrollar un cáncer oral, en el que la tasa de mortalidad a los cinco años del diagnóstico es muy elevada, del 50%, aunque disminuye cuando se realiza un diagnóstico precoz. El riesgo que tiene un fumador de padecer cáncer de la cavidad oral es cinco veces mayor que el de una persona que no fuma.
- Otra de las consecuencias del tabaquismo es el aumento de la periodontitis. Se calcula que entre el 30 y 40% de los casos de periodontitis crónica pueden ser atribuibles al tabaco. La enfermedad periodontal es una patología de la cavidad oral que consiste en la inflamación de las encías normalmente causada por el acumulo de placa que va asociada a una pérdida del hueso.
- Fumar también puede causar periimplantitis, que puede derivar en el fracaso de los implantes. De hecho, la tasa de fracaso de los implantes dentales es dos veces superior entre la población fumadora, debido a mayores dificultades para que el implante se una al hueso.
- Otras consecuencias del tabaquismo son la alteración del gusto y del olfato, la halitosis y el cambio de color de los dientes. La dentadura de un fumador amarillea debido a la nicotina y el alquitrán, que se depositan en la superficie dental y que, en muchos casos, llega a penetrar en los túbulos dentinarios.
- Además, los pacientes que son fumadores hacen una peor cicatrización de las heridas de la boca, poniendo en peligro la recuperación de cualquier lesión o de cualquier intervención bucodental.
El mejor consejo
En definitiva, el mejor consejo que podemos lanzar desde Clínica Dental Acevedo es evitar el tabaco, ya que no solo lo agradecerá tu salud bucodental, sino también toda tu salud y bienestar.