La sensibilidad dental es un signo de aviso de que puede haber algún problema en nuestra boca. De hecho, es una señal de alerta ante la retracción de encías o la pérdida de esmalte dental. Pero no es trastorno dental poco habitual, todo al contrario, puesto que alrededor del 35% de la población padece o ha padecido a lo largo de su vida de sensibilidad dental.
Pero, ¿qué provoca la sensibilidad dental? ¿Cómo podemos combatirla? En este post detallaremos algunos ejemplos de malos hábitos que pueden provocar este problema así como los remedios para evitarla o solucionarla.
Para empezar, sepamos de qué hablamos exactamente, es decir, qué es la sensibilidad dental. Se define como un dolor dental agudo causado por la exposición de la dentina y que aparece tras el contacto con estímulos externos aparentemente inofensivos como el calor o el frío, dulces o ácidos, o por tacto, y que no puede asociarse con cualquier otro tipo de patología bucal. Es decir, cuando la dentina pierde su “cemento en la raíz”, se produce una irritación de los nervios de la dentina, lo que provoca dolor.
¿Qué causa la sensibilidad dental?
Las causas que pueden originar sensibilidad dental pueden ser o bien mecánicas o bien químicas. Básicamente, sin embargo, podemos decir que son los “malos hábitos” los que la causan, ya que en muchos casos se pueden evitar simplemente cambiándolos. Y es que, la causa mecánica más común es el cepillado agresivo con un cepillo de cerdas duras o con una técnica de cepillado inadecuada. Algo que es fácil de cambiar. También el bruxismo (rechinar de dientes) o una mala oclusión provocan el desgaste del esmalte de los dientes. En estos dos casos, un correcto tratamiento aliviará los síntomas del bruxismo.
Mientras que la causa química más frecuente viene por el consumo de bebidas carbonatadas con pH ácido. Ya que un consumo abusivo de este tipo de bebidas pueden erosionar el esmalte, con lo que disminuyendo o eliminando su consumo es suficiente para evitar el daño en la dentina.
Finalmente, la enfermedad periodontal también puede provocar sensibilidad dental, porque al producirse una recesión de la encía queda una parte de la raíz expuesta al medio bucal.
¿Cómo disminuir o evitar la sensibilidad dental?
Existen numerosos tratamientos para ayudar a eliminar o disminuir la sensibilidad dental, desde la aplicación de geles o de barnices con alta concentración de flúor, que actúan taponando los pequeños túbulos abiertos en la dentina, hasta modernos tratamientos con láser dental, que ayuda a eliminar la sensibilidad durante meses en apenas unos minutos. Además, existe una amplia gama de pastas dentífricas y colutorios que mejoran bastante la sensibilidad dental leve o moderada, pero no consiguen buenos resultados en casos de sensibilidad severa. Son útiles para el mantenimiento y como método complementario al tratamiento profesional, pero solo deben usarse bajo la prescripción del dentista
Por ello, en cualquier caso, el especialista siempre te aconsejará más detalladamente de qué método puede ayudarte mejor.
Consejos para prevenir la sensibilidad
- Usando una técnica de cepillado adecuada y siempre con un cepillo de cerdas blandas o de dureza media, nunca de cerdas duras. Es muy importante dejar transcurrir unos 20-30 minutos para cepillarnos los dientes si previamente hemos tomado ácidos o dulces.
- Evitando el consumo de bebidas carbonatadas.
- Visitar al dentista para evitar la enfermedad periodontal y las retracciones gingivales.
